sábado, 1 de julio de 2017

Movie Critic: Okja

Image result for okjaLuego de su controversial estreno en el festival de Cannes, el tercer filme de Joon-ho bong (Snowpiercer, The Host) llegó a la plataforma de Netflix como contenido original. ¿Es una adición merecedora de la filmografía del aclamado director?


Lo que hace al cine de Joon-ho bong tan característico es la apariencia externa que tienen de blockbuster occidental, pero que internamente se encuentra corrompido por una subversión que sólo puede provenir del cine coreano. Quizás el otro director coreano que recibe dicho título es Chan-wook park, y sin lugar a duda Joon-ho y Chan-wook son los directores coreanos por excelencia. Sin embargo, mientras que el realizador de Oldboy y Stoker parece tener mayor afinidad por la perversión y el erotismo, sea a través del fetichismo de la violencia o a través de un encare directo, Joon-ho se caracteriza por apelar con más frecuencia a la sentimentalidad. Y es también, por momentos, gloriosamente absurdista.
En Okja, su tercer largometraje como director, Joon-ho estuvo cerca de encabezar una película que casi parece hecha para toda la familia. La historia sobre una niña, Mija (Seo-Hyun Ahn) y su mascota Okja, un “supercerdo” que parece una mezcla entre hipopótamo y chancho. El día que Okja es buscada por Mirando, una empresa americana de alimentos liderada por las excéntricas figuras de Lucy Mirando (Tilda Swinton) y el colorido presentador de televisión Johnny Wilcox (Jake Gyllenhaal), Mija se embarcará en una aventura a través del globo para rescatar a Okja de las manos corporativas y regresarla a las montañas.
Sin embargo, Okja está lejos de ser una película para toda la familia. Las emociones tibias están presentes, y Okja es un personaje en sí misma, caricaturesca y divertida. Aun así, Joon-ho aprovecha sobre todo la segunda mitad del proyecto para hundir el argumento en el territorio de la completa oscuridad, una oscuridad que se veía desde el principio pero que estaba disfrazada por los vibrantes personajes y las explayadas secuencias de acción. Si bien no es una película sutil, no encara lo explícito de manera tan deslenguada sino antes de aquel tercer acto, que eleva a la película de ser un muy peculiar relato de aventuras a otra gran pieza de Joon-ho bong.
Como hemos dicho anteriormente, Okja se rinde encantadoramente a lo absurdo durante la gran parte de la sinopsis: Los planos de Darius Khondji son rápidos y adrenalínicos, uno diría casi “tarantinescos”. Los personajes parecen en su mayoría salidos de un dibujo animado. El más notable quizás es el personaje de Jake Gyllenhaal, una especie de científico loco, alegre y psicópata a la vez. Gyllenhaal está sobreactuando de manera indiscriminada, al igual que Tilda Swinton y casi todos los actores de renombre en el filme. Y si bien la ridiculez puede resultar por momentos incómoda, le otorga al filme un tono excepcionalmente original, el cual es imposible de ignorar. Sin duda, la estrella de la película es Seo-Hyun Ahn, que nos hace creer por completo su amor por esta criatura digital, y logra hacer sentir su presencia incluso cuando la misma no está en escena. Ella y Joon-ho son los grandes talentos del filme.
Es un largometraje que aúlla a volúmenes sobre el maltrato animal, el corporativismo, la cultura digital, la diversidad e incluso la brutalidad policial, entre tantos muchísimos temas que Joon-ho logra tejer uniformemente con elegancia. Para el final decididamente melancólico del filme, estaba absolutamente conmovido por lo que había visto. Okja es una película placentera, para luego no serlo, y finalmente para serlo de nuevo. De las películas originales de Netflix, no hay lugar a duda que ocupa un lugar entre las mejores.


Nuestra opinión: 8/10

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