Movie Critic: Spider-man de regreso a casa

10 años después del cierre de la trilogía de Sam Raimi, y tres años después de la fallida secuela de Marc Webb, llega un nuevo reboot de Spiderman, esta vez de la mano de Jon Watts (Cop Car) y con Tom Holland como el protagonista arácnido. ¿Es una introducción exitosa del personaje a el Universo Cinemático Marvel, o es otra prueba de la creciente fatiga con el género?

La secuencia con Spiderman en Civil War enamoró a muchos, pero yo no fui uno de los seducidos. Todo lo contrario, encontré al personaje en aquella película molesto y unidimensional. Su entera actitud se encontraba basada en un chiste inicialmente divertido: Peter Parker es un niño, de apenas 15 años, por lo tanto, ve todo con los ojos de un niño, y encuentra pelear con sus ídolos como lo encontraría una persona de dicha edad. La gracia se desvanecía bastante rápido a medida que el personaje repetía constantemente "Wow! Esto es genial!" una y otra vez, en medio de una secuencia que se suponía que tenía que tener cierto peso emocional para los personajes involucrados en ella (Aunque eso no es culpa de Spidey, sino más bien de las mentes a cargo de Civil War y de su incapacidad de mantener un tono dramático por más de dos líneas). No estaba para nada emocionado en ver este segundo reboot en menos de 5 años de un personaje comiquero que sentí que ya vió su gloria (Spiderman 2) y su punto más bajo (Irónicamente, El Sorprendente Hombre Araña 2). Ni hablar que las últimas películas producidas por el Universo Cinemático Marvel parecían oponerse por completo al riesgo, a la experimentación hasta el más mínimo de los sentidos y, más que nada, a las emociones, y los trailers de Regreso a Casa no parecía que iban a reinventar la fórmula cansadora del género.
Sin embargo, no se si fueron las expectativas bajas o el simple hecho de que la película es legítimamente un balde de agua fría, pero estuve muy placenteramente sorprendido por Spider-man: De Regreso a Casa.
Aquí encontramos a Peter Parker (Tom Holland) luego de los eventos de Civil War, regresando a su comparativamente aburrida vida juvenil en Queens, NY, donde vive con su tía May (Marisa Tomei). La película inicia introduciéndonos al peculiar ambiente escolar de Peter: Su compinche "geek" Ned (Jacob Batalon), su amor platónico en Liz (Laura Harrier), su archienemigo bravucón Flash (Tony Revolori) entre tantos otros personajes que forman su variado círculo social. Sin embargo, la escuela es el menor de los problemas de Peter. Hay un villano en la ciudad, en la forma de Adrian Toomes (Michael Keaton), quien parece traficar armas de tecnología alienígena a diferentes criminales de Nueva York. Peter buscará enfrentar a Toomes, no solo para mantener a Queens sana y salva, sino también para impresionar a Tony Stark (Robert Downey Jr), con la esperanza de que el multimillonario lo deje ingresar al grupo de los vengadores.
Spider-man: De Regreso a Casa no es una película original. Todo lo contrario, encontré que tiene un vínculo medianamente fuerte con una película anterior a ella, y dicha relación es asombrosamente lo que elevó a este filme a otro nivel para mí: Deadpool. Si bien no se acerca en niveles de profanidad o de risas a la memorable película de Tim Miller, encuentran propiedades en común en el sentido en que ambas son decididamente comedias y decididamente "meta". Conocen su lugar en el universo, al cuál refieren constantemente, pero no en el sentido narrativo sino más bien en el sentido satírico. Me sorprendí al encontrarme riéndome constantemente a través del nuevo proyecto de Spidey, y creo que si bien siempre hay que darle un poco de crédito al director por mantener al tono sano y salvo de la irregularidad, los mayores aplausos tienen que ir al guión ideado por él, Jonathan Goldstein, John Francis Daley, Christopher Ford, Chris McKenna y Erik Sommers. Aquí no hay mucha sorpresa: Ford ya había colaborado con Watts en Cop Car, mientras que Goldstein y Daley estuvieron detrás de la exitosa comedia Quiero Matar a Mi Jefe, y McKenna y Sommers escribieron el guión de una película casi tan meta como Deadpool: La hilarante Lego Batman: La Película. Los chistes son cortos y rápidos, y varios de ellos muy ingeniosos. No obstante, quizás lo mas refrescante es que los chistes nunca opacan las emociones que el filme intenta transmitir. Uno puede argumentar que no son tantas, pero definitivamente están. Sentimos por Parker y por sus amigos, y por sus problemas de chico adolescente. Estamos hablando de personajes en general muy bien logrados y empáticos, y un villano que maravillosamente no apesta: Tiene una motivación clara, por más rebuscada que aparente ser, y Keaton le agrega su típica calidad Keaton al mismo.
El elenco también merece laureles por transmitir la empatía efectivamente: Holland, que tanto me había irritado en Civil War, logró ganarme en esta interpretación del hombre araña, quizás porque nunca he sentido al personaje tan vulnerable y tan agudo como en esta entrega. Su amigo, interpretado por Jacob Batalon, es un perfecto sidekick comédico, y en general el resto del elenco secundario (Incluso muy, muy secundario) parece comprometido al tono y a la energía de la película.
Uno se puede poner a criticar los clichés y las situaciones predecibles, o la falta de cinematografía excéntrica, pero en el fondo, es difícil no rendirse a la sencillez de Spider-man: De Regreso a Casa, en el sentido en que parece más dispuesta a enamorarte con el personaje de vuelta que cualquier otra cosa. Watts y su equipo tenían una tarea de inconmensurable dificultad, y lograron superarla dándole a la audiencia justamente lo mínimo que pedían: Un nuevo spiderman distinto, jovial y canchero, pero no bobo. Estoy muy feliz de anunciar que dicho personaje está acá, y justo como lo pedían, y esperemos que tengamos una secuela que resulte tan conmovedora y entretenida como resultó este primer buen trabajo.

Nuestra Opinión: 8/10