El décimo largometraje de Christopher Nolan, uno de los directores más aclamados del siglo 21, es una pieza épica histórica de uno de los momentos más famosos de la segunda guerra mundial. ¿Está a la altura de la filmografía del director?
Los primeros minutos de Dunkerque son básicamente mudos: Excepto por una línea de dialogo escupida por el cuasi-protagonista, interpretado por Fionn Whitehead, donde le aclara a un pelotón de soldados su origen británico, la película se mueve por un largo rato sin que los personajes larguen una palabra. Esto no significa que la situación no sea ruidosa: Todo lo contrario, el silencio de los personajes y la aparente paz que se vive en los primeros minutos estrella catastróficamente con una terrorífica orquesta de disparos y explosiones, y la siempre tan insistente banda sonora de Hans Zimmer pateando en el fondo.
Cuando se trata de logros directoriales, no hay duda que esta es la mejor película de Nolan, porque lo que hace aquí es realmente increíble: En su épica de guerra, muy recordativa de películas como Salvando al Soldado Ryan, Nolan echa sus pretensiones cerebrales que tan ambiciosamente exploró en películas como El Origen e Interestelar, y pone los pies en la tierra, sin perder ni una gota de su inagotable imaginación y talento. Las secuencias que hay en Dunkerque son emocionalmente variadas para decir poco, van del intenso terror a la genuina emoción, y al ser de tamaño tan grande, uno no puede si no sorprenderse ante la magnitud de trabajo que Nolan y todo el equipo detrás del proyecto tuvieron que poner.
La trama del filme, que recuenta los eventos del rescate de Dunkerque, toma una narrativa estilo "puntos de vista" con tres narraciones sobre el mismo evento: Una es la historia del soldado británico interpretado por Whitehead que intenta escapar Dunkerque; otra está contada desde el punto de vista del piloto aéreo Farrier (Tom Hardy), y su afán por mantener seguro el rescate; y por último, la historia de Mr. Dawson (Mark Rylance), que junto a dos jóvenes, George (Barry Keoghan) y Peter (Tom Glynn-Carney), y un barco pesquero, se embarcan a Dunkerque como civiles para traer a los soldados de vuelta a la tierra madre.
Las actuaciones no son espectaculares, y probablemente ninguna recibirá una nominación a ningún premio (Tal vez Rylance, que tiene una escena emocional a mitades del filme), pero no puede molestarme menos: El hecho de que ningún personaje resalte sobre el resto y, por ende, ningún actor, solo hacen que la situación resulte la protagonista. Algo que hay que encomendar a los actores es que hicieron un buen trabajo en cuanto al compromiso físico del filme, ya que las gigantes secuencias de Nolan son un desafío tanto como para los que están en pantalla como para los que están detrás.
Hablando del detrás de cámaras, el trío Nolan-Zimmer-Hoyte Van Hoytema funciona mejor que nunca en este trabajo: Ya hemos hablado sobre la magistral dirección de Nolan, y ahora toca hablar de su par en cuanto a calidad y proeza en la cinematografía de Van Hoytema. Este es su mejor trabajo hasta el momento, con imágenes que quitan el aliento, que parecen ser sacadas de los museos de historias o de películas de la Nouvelle Vague con su insistencia en suculentos primeros planos de los personajes. La banda sonora de Zimmer puede ser la más inaccesible en cuanto a escuchas fuera del filme hasta el momento, pero acompaña el ritmo y la intensidad de la película excelentemente. Para ser una película de Nolan, la hora y 46 minutos de duración son particularmente escuetas, pero funcionan bien. Alargar la duración hubiera disminuido severamente la infartante potencia del proyecto, que tiene ya algunos pequeños momentos donde la velocidad narrativa disminuye.
Este es un proyecto que hay que experimentar en la pantalla más grande posible, con un sonido preferentemente aturdidor para realmente apreciar el poder que Nolan emplea para poner a la audiencia en la situación de los personajes. Es sin duda otra opus del director inglés, que ya tiene una carrera fructífera (A pesar de algunos puntos controversiales como El Caballero de la Noche Asciende e Interestelar) como para nuevamente establecerse como el grande que es.
Nuestra Opinión: 9/10
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