Movie Critic: El Sueño de Walt Disney

La nueva película de John Lee Hancock (Un Sueño Posible) que cuenta con Emma Thompson como P.L. Travers y Tom Hanks como Walt Disney parecía tener todas las fichas. ¿Pero es una película formidable, o realmente no se merece estar en los Oscars?



Cuando El Sueño de Walt Disney finalizó, me sentí ofendido. No por el contenido de la película, que es definitivamente una montaña rusa de emociones, sino por el título de la película. En inglés, la traducción sería Salvando al Señor Banks que es el título que esta película se merece, si no fuera que las distribuidoras lo hayan modificado. Pero, si bien el título es desconcertante, El Sueño de Walt Disney no lo es. En su mayor parte, es un viaje nostálgico al Disney de los 60', a los estudios Disney, y a Hollywood en general.
La trama cuenta la historia de P.L Travers (Emma Thompson) que se rehúsa a venderle los derechos de su libro, Mary Poppins, a Walt Disney (Tom Hanks). Pero en una situación económica desfavorable y un pasado tormentoso, Travers se ve obligada a considerar vender los derechos, y para esto, vuela a Los Ángeles a vigilar la producción del filme. Travers es todo lo contrario a Disney. Disney es un ser hiperactivo, Travers un ser sereno. Lo único que tienen en común es su orgullo, sea por sus posesiones o por su pasado, son personas a las cuales son difíciles cambiarles la opinión.
La película consecuentemente cuenta la historia de una niña 60 años antes de la historia principal, aunque llamar a estos flashbacks historia secundaria sería incorrecto, ya que son vitales para la construcción emocional del filme. Claro, la producción del clásico Mary Poppins esta allí, pero las lágrimas son gracias a la historia de Helen Geoff y su familia.
El Sueño de Walt no es para cualquiera. Tiene ese sello distintivo de cuento de hadas de Disney, aunque la historia es, sorprendentemente, bastante turbulenta, sobre todo lo que vendría a ser "La Historia Secundaria". Sin lugar a duda, la película tiene una impecable narración, intercalando ambas historias de manera armoniosa, que resulta placentera de ver. Además, es indudablemente encantador ver los choques de personalidad entre Disney y Travers, sobre todo en la secuencia en que visitan Disneylandia.
La película cuenta con un elenco ejemplar. Todos en el filme aportan algo, sea la carisma (Tom Hanks), las emociones (Emma Thompson), la preocupación (Colin Farrell), la música (Jason Schwartzman)... hay lugar para todos en el reflector. Pero claro, lidera Thompson, con una performance a flor de piel. En la primera mitad de la película, me sentí distanciado ante los personajes, pero una vez que el filme se establece como un drama (No una comedia o, más importante, una película biográfica, sino que un drama puro), El Sueño de Walt Disney se convierte realmente en la película que estaba destinada a ser.
Los únicos problemas que tuve fueron en el guión. Si bien dije anteriormente que la narración es impecable, porque lo es, y algunos segmentos humorísticos correspondientes al choque de personalidades entre Travers y Disney en su totalidad también lo son, fui realmente extraído del mundo cuando se comenzaron a utilizar diálogos anti-climáticos o trillados. En estos momentos, El Sueño de Walt Disney sacrifica calidad por emociones baratas, y se siente más una película saturada que no llega a su potencial.
Al fin y al cabo, los errores son visibles pero no matadores. El Sueño de Walt Disney es tan mágica como las demás películas de Disney, pero el solo hecho que es real la hace más fascinante. Sin duda, aquellos fanáticos de Mary Poppins, o del mundo de Disney en sí, se verán maravillados ante semejante espectáculo que John Lee Hancock les ha armado.

Nuestra opinión: 8.5