viernes, 15 de enero de 2016

Movie Critic: Los 8 Más Odiados

La octava película de Quentin Tarantino (y su segundo western) llega a los cines dos semanas después de su estreno en Estados Unidos. ¿Vale la pena volver a ver a Tarantino en el género?

Cuando uno oye el título de la nueva película de Tarantino, uno piensa inmediatamente en Los Siete Magníficos, ese Western clásico de los 60' que al mismo tiempo es una remake del clásico de Akira Kurosawa. Irónicamente, el año que viene tenemos una remake del clásico remake del clásico japonés. Que más hay de esperar de una industria que busca exprimir hasta la última gota de toda franquicia medianamente exitosa en la tierra.
Pero hay una franquicia intocable. La Tarantinesca. 8 películas que surgen como oasis de frescura en la industria. No es que Los 8 Más Odiados sea la única película original que hayamos tenido en todo el año. Pero su transgresión, su perversidad y más que nada su delicadeza visual la hacen una pieza especial. Esta película, con sus dos horas y cincuenta minutos de misterios y secretos a la Agatha Christie, tiene más en común con Los Siete Magníficos que tienen un número en el título que cualquier otra cosa. Es más, llamar a Los 8 Más Odiados pura y exclusivamente una Western es un poco arriesgado, porque la película parece transformarse a medida que la historia se desarrolla. Es como si la película se niega a tener un género. No es sorpresa viniendo del hombre que nos trajo Pulp Fiction y Django Sin Cadenas.
Describir esta película es otro trabajo difícil, así que plantearemos el concepto básico. Ocho extraños se encuentran encerrados en una cabaña, la Mercería de Minnie, durante una tormenta de nieve feroz. Cuando se descubre que una de las ocho personas no es quien dice ser, surge un gran misterio en un espacio claustrofóbico.
No hay duda que Los 8 Más Odiados tiene pasta para el teatro. Incluso Tarantino consideró en su momento llevarla al teatro. Pero honestamente, no veo como la experiencia puede ser mejorada o imitada. No sentí, viendo los extensos paisajes blancos filmados en Ultra Panavision 70mm o las tomas amplias en la que dos personajes ocupan los dos extremos de la pantalla, que la experiencia hubiera sido mejor en el teatro. Los 8 Más Odiados se siente como un misterio de Hitchcock inyectado con la ira y la euforia de Tarantino. Es tan bueno como suena.
Con dos horas y cincuenta minutos, la película no deja de ser entretenida. Incluso en la primera mitad, que es pura y exclusivamente diálogo, el guión incendiario de Tarantino abruma la pantalla y su velocidad mantiene siempre al espectador atento. Tarantino no piensa apurar la introducción de ninguno de sus personajes. En escenas de diálogo que parecen durar 15 minutos, Tarantino pinta a estas personalidades de manera fija y tangente. No hay uno al que pensamos no conocer lo suficiente.
La segunda mitad de la película, cuando de repente escuchamos a Tarantino narrar en off, es como si algo se cambió en la estructura interna. El misterio se agudizó, y los riesgos se aumentaron. Para hacer esto, el espectador debe creerle a Tarantino una evidencia que resulta un poco demasiado conveniente. Si, el misterio de Los 8 no es perfecto, y tiene más de un agujero por donde atacarlo. Aún así, es una película tan explosiva y tan magníficamente cautivante que uno es capaz de aceptar de esos agujeros y seguir maravillados ante el sangriento espectáculo en pantalla. Si, es violenta. Si a uno le gusta Tarantino, no se va a sorprender mucho. Si uno esta recién empezando a conocerlo, tal vez la segunda mitad le resulte desagradable. En cuanto a mí, estaba relamiéndome en la violencia como un vampiro.
Las actuaciones son excelentes. Samuel L Jackson es el encaje perfecto para el diálogo de Tarantino, con su energía y su presencia cómica y acentuada. Walter Goggins presenta un personaje que está en constante cambio, y hace el trabajo perfecto de encarnarlo. En vez de Cristoph Waltz, tenemos a Tim Roth en un papel que hubiera sido fuego para el actor previamente mencionado, pero aún así, Roth demuestra ser equitativamente eficiente en él. La nominada al oscar Jennifer Jason Leigh interpreta a Daisy Domergue de manera carnal y feroz, llamando la atención incluso en momentos de silencio. Bruce Dern y Demián Bichir, si bien tienen papeles relativamente menores, tienen escenas espectaculares, y Bichir no deja de sobresalir en el humor más sutil del filme. Me hubiera gustado ver más de Michael Madsen, que se siente poco utilizado, y en cuanto a Kurt Russell, si bien no puedo decir que actuó mal, su performance se siente menos potente que la del resto del elenco.
Los 8 Más Odiados me hizo sentir que estaba viendo una película de TCM en la pantalla grande con una mordida contemporánea. Esa atemporalidad que la película ofrece es lo que la define como otro clásico de Tarantino, que con tan solo dos películas más antes de retirarse, puede llegar a ser el director más grande de los grandes del cine como institución

Nuestra Opinión:9/10

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