Movie Critic: Mi Amiga del Parque

La nueva película de Ana Katz (Los Marziano) está protagonizada por Julieta Zylberberg y la misma Ana Katz en una producción independiente que vió la luz en el festival de San Sebastián. Te contamos si vale la pena darle una probada.

En uno de los mejores años del cine independiente argentino, los directores parecen experimentar con la relación espectador-personajes de maneras que involucran la comodidad, la empatía y la conexión. Vivimos en la época del anti-héroe, pero este tipo de películas no presentan un anti-héroe sino un personaje que reacciona de forma completamente adversa a la qe reaccionaría el espectador, que termina incomodado, agrietado o impactado por las decisiones de dicho personaje. Lo vimos en la excelente La Patota a principio de este año y lo volvemos a ver con Mi Amiga en el Parque, una película con tantos personajes bizarros que la hacen una deliciosamente incómoda experiencia.
Liz (Julieta Zylberberg) es una nueva madre que queda sola con su hijo Nicanor luego de que su marido, Gustavo (Daniel Hendler) se fue a Chile a grabar un documental. Liz sufre de depresión, y al tener un trauma de no poder darle la teta a Nicanor, siente la necesidad de siempre darle de comer ella, algo que parece molestar a su empleada de confianza Yazmina (Mirella Pascua). En una de sus tantas caminatas por el parque con su hijo, Liz conoce a otra mujer con un bebé, Rosa (Ana Katz), una mujer que desde el principio parece ser una persona sumamente extraña, y aún así logran establecer un estilo de amistad. Sin embargo, a medida que Liz conoce a Rosa, se desencadena una historia de desconfianza, sospechas, peleas y locura.
Ana Katz disfruta de explotar al máximo las peculiaridades de sus personajes, y vemos esto durante toda la película, incluso en la introducción, en una escena donde Liz llora en la ducha mientras juega con Nicanor al mismo tiempo. Katz, y la co-guionista Inés Bortragaray, elaboraron personajes sumamente complejos, impredecibles e indescifrables. Es difícil conectarse con Liz y Rosa. Si uno lo hace, debería ver a un psiquiatra.
Pero cabe mencionar que esto no es algo malo de la película. De hecho, el largometraje hace un excelente trabajo al mantener una tensión sutil a través de la historia. Constantemente me preguntaba que iba a pasar en la siguiente escena, quién era realmente Rosa y, tal vez la más perturbadora de todas las preguntas, quién es realmente Liz. Katz juega con las expectativas del espectador, y pone trabas entre él y Liz para que veamos una historia objetiva de modo subjetivo sin nuestra intención.
Zylberberg no es perfecta. A veces llega a interpretar las notas neuróticas del personaje, y a veces es muy notable que no puede llegar a interpretar las emociones de Liz, lo que nos deja una actuación bastante irregular. Sin embargo, Katz entrega una de las actuaciones más enervantes, interesantes e irresistibles del año. Es admirable la cantidad de derrotas que esta mujer logra hacer en un solo proyecto, que por alguna razón parece sonar bastante personal.
Si bien los giros e idas y vueltas de la historia son bastante efectivos, la estructura de la película puede ser un poco conflictiva por momentos. Sin embargo, en una película donde todo es conflictivo, Mi Amiga del Parque parece justificar cada error con una explicación perfectamente válida: Sabemos que nuestros personajes son todos locos y que nuestra historia es extremadamente singular, así que ajo y agua. No es una película para todos. En mi caso, amo cualquier película que me absorba y al mismo tiempo me repele de manera tan intensa. Mi Amiga en el Parque es un excelente display de los varios talentos de Katz, y un excelente ejemplo de una película que conoce a la audiencia de cine, y que quiere manipularla hasta su última gota.

Nuestra Opinión: 8/10