T.V. Critic: BoJack Horseman S2

La comedia de Netflix estrenó su segunda temporada el 17 con el mismo elenco de siempre y un gran repertorio de famosos. Te contamos si vale la pena volver a ver al caballo parlanchín un segundo round.

Netflix y su serie Orange is the New Black siempre entran en la discusión de si la última es una comedia o un drama: La primera temporada era una mezcla equitativa de las dos, la segunda temporada tiraba más al lado oscuro y la tercera temporada era una simple comedia. Y si bien BoJack Horseman es ante nada una comedia, es una de las comedias más profundas y reflexivas de la televisión, y tiene un toque bastante tibio de drama también.

La temporada 2 continúa la historia de BoJack de la temporada 1, y si bien viejos espectadores se verán un poco mareados por como terminó la historia de BoJack con Herb Kazzaz y con Diane, la temporada dedica episodios enteros a la relación de BoJack con esos personajes. BoJack (Will Arnett) sigue siendo bastante problemático. Uno de los problemas con la primera temporada es que BoJack parecía ser simplemente una mala persona, pero la segunda persona nos da un mayor relieve de sus relaciones y sobre todo su pasado, con su extremadamente desagradable madre (Wendie Malick). El pasado de BoJack es uno de los grandes temas de esta temporada, y demuestra que Arnett no solo es gracioso, pero es muy versátil. Amy Sedaris como Princess Carolyn, la agente felina de BoJack, también mejora en esta temporada, y la temporada también le dedica más tiempo a tal personaje y sus conflictos. Lo mismo sucede con Mr. Peanutbutter (Paul F. Tompkins) y Diane Nguyen (Alison Brie). En vez de centrarse en la errónea relación entre BoJack y Diane, la temporada se focaliza en la verdadera pareja, y entran varios diálogos sobre el matrimonio y el amor que son bastante serios.

Las buenas comedias hacen eso. En vez de focalizarse en un personaje, ya una vez que los espectadores conocen al elenco en su totalidad, aprovechan para darles tiempo a todos. Una de las nuevas adiciones a esta temporada es la de Lisa Kudrow como Wanda Pierce, un búho que estuvo en un coma 30 años y despierta como una ejecutiva de una cadena de televisión. Está adorablemente fuera de época (Quiere hacer un especial de televisión donde David Copperfield hace desaparecer las torres gemelas) y tiene algunos de los chistes más memorables de la serie. Hablando de chistes, BoJack siempre fue gracioso, sobre todo porque se animaba a ir a lugares donde muchas comedias no van. La segunda temporada continúa el legado de la primera, sea con chiste tras chiste sobre tiroteos escolares o cáncer. Es una serie atrevida, vulgar y definitivamente graciosa.

Lo único que impide a la serie de llegar a la perfección es Todd, el personaje interpretado por Aaron Paul. Paul es un gran actor, y lo demostró en Breaking Bad. Sin embargo, tal como en la primera temporada, su personaje parece fuera de lugar y bastante molesto, más aún cuando la segunda temporada aprovecha para dedicarle más tiempo a dicho personaje.

BoJack Horseman, en su segunda temporada, se convierte en una de las mejores series que Netflix tiene para ofrecer, allí arriba con House of Cards y Orange is the New Black. Nunca una comedia me hizo tanto reír y pensar al mismo tiempo. Es una de las grandes comedias contemporáneas.

Nuestra opinión: 9/10