Gold Status- Juno

Continuamos nuestra serie de películas Gold Status, con la joyita de Jason Reitman y Diablo Cody que cumple 10 años esta navidad: Juno, protagonizada por Ellen Page, Michael Cera, J.K. Simmons, Allison Janney, Jennifer Garner y Jason Bateman. SPOILERS

La razón por la cual Juno continúa siendo una película controversial, incluso hoy en día en el que una película sobre un embarazo adolescente con humor inapropiado no levantaría cejas ni en una secta religiosa, es porque la gente insiste en leer en la película mucho más de lo que la misma dice.
Un ejemplo claro, y uno de los puntos más discutidos, es la posición del filme sobre todo el tema del embarazo y el aborto: ¿Es pro-vida o pro-elección? A pesar de que ambas Ellen Page y Diablo Cody definieron a la película como no pro-vida, y ellas mismas se proclamaron pro-elección, mucha gente cree que el hecho de que Juno no se realice un aborto y decida dar el bebé en adopción a una pareja que lo necesite es un mensaje cuasi-religioso en contra del procedimiento médico. Si no le van a hacer caso ni a la guionista ni a la actriz principal, por lo menos haganme caso a mi. Juno no es ni pro-vida ni pro-elección. El embarazo ni siquiera es el punto central de tensión dramática en la película.
Si, claro que es importante, mueve la trama adelante y lleva a Juno a conocer a Vanessa (Garner) y a Mark (Bateman), la futura pareja adoptiva. Pero Juno es más una película sobre Juno en sí que sobre su embarazo: Es una "coming of age", una historia sobre, como dice el subtitulo de la película en la traducción, crecer, correr y tropezar (Y deberíamos añadir, volver a levantarse). No es una declaración política, y mucho menos un filme para los ávidos religiosos defendedores de la vida. La secuencia en la que Juno casi se realiza un aborto es, de hecho, ejecutada como un gag, con chistes sobre condones saborizados y ¿¡Los bebés tienen uñas!? El hecho de que tanta gente se haya tomado la secuencia a pecho como un veredicto sobre los derechos de la mujer es simplemente absurdo.
Dejando el embarazo de lado, ¿que encontramos en Juno? El núcleo de la película: El personaje de Juno McGuff, una chica de 16 años, inmadura, carismática pero al mismo tiempo fría y distante, que tiene mucho por madurar. Es difícil no enamorarse de la interpretación de Page desde el minuto 1, cuando se refiere al sillón donde tuvo relaciones sexuales con Bleecker como "La más magnífica descartada pieza de un living room que jamás haya visto". Siento que ahí hay otro punto de contingencia con Juno: Muchos espectadores, y justificadamente, simplemente no podían creerse los elásticos y pseudointelectuales diálogos de Cody, una de las mentes más importantes en el proceso de la realización del filme.
No obstante, ¿se imaginan lo aburrida que seria Juno si los personajes no hablaran, bueno, como Juno? Es ese dialogo rápido, imparable, ácido y fogoso lo que hace a la película, tal como lo que mueve los trabajos de grandes como Quentin Tarantino o Woody Allen. Y si, estoy dispuesto a comparar el guión de Cody con los mejores trabajos de esos grandes cineastas, porque a pesar de que vi la película incontables veces, me sigo riendo a carcajadas como la primera vez, y sigo sintiendo el afecto que irradia en ese acogedor tercer acto.
Una de mis dinámicas preferidas de Juno es la relación entre Juno y Mark: Aquí yo siento está el punto de tensión dramática del filme, no en el embarazo de Juno. Mark es un hombre acercándose a sus 40 que no puede madurar. Seguro que el principal problema es la forma en que la correcta y derecha Vanessa parece tener completo control sobre su vida y su matrimonio, pero también está en él. Su encuentro con Juno es el encuentro con su par de menor edad, o con su yo del pasado. Juno es como Mark, escuchan la misma música, les gustan las mismas películas malas de terror y hasta bromean de la misma forma. La película podía fácilmente tomar la ruta de que Mark intente coquetear con Juno, y si bien hay momentos en los que eso parece suceder, el arco de los personajes finaliza en algo más interesante y menos trillado: La decisión de Mark de no madurar, y de volver a ser un soltero "cool" con sueños de estrella de rock, dejando atrás a Vanessa y a su futuro hijx, es lo que empuja a Juno a crecer y a tomar decisiones como un adulto. A partir de ese momento, no solo decide tener el hijo y confiárselo a Vanessa como madre soltera en vez de esperar la familia perfecta que nunca jamás en la vida se separará (Una de las tantas ideas ingenuas que Juno tiene en la cabeza), sino que además la lleva a apreciar a Bleecker y a no tenerle resentimiento por el error que ambos cometieron en conjunto. Otra dinámica interesante es la de Juno con su madrastra, Bren (Janney, magistral), que gracias a dios Hollywood no pintó con el cliché de malvada, sino que fue construida como un *gasp* ser humano, con sentimientos de afecto hacia Juno. Increíble que tomó hasta 2007 para que salga una película con aquel tipo de personaje.
Ya estuvimos aplaudiendo suficiente al guión de Cody, ahora hablemos de Reitman y de lo perfecto que es para este tipo de material. Su afición por tratar con lo moralmente cuestionable (Gracias por Fumar quizás su ejemplo más apropiado) y bajarlo a lo humano con tal de decirle al espectador "Che, a veces simplemente no hay que juzgar tan rápido" es completamente idóneo para Juno. Reitman apenas deja espacio entre líneas de dialogo o gag haciendo la experiencia, en su totalidad, muy sobrecogedora en cuanto a dosis de humor y de ternura más hacia el final, pero eso mismo hace al proyecto muy gratificante tras repetidas visitas. Es imposible captar de una todos los chistes y, al mismo tiempo, todas las genialidades, por lo tanto uno no tiene opción que verla muchas veces y disfrutar de este agradable universo y sus peculiares personajes en diversas ocasiones.
Antes de pasar a las tomas clave, dejenme aplaudir un pequeño gag en el primer acto, en el que Juno explica cuando decidió tener sexo con Bleecker. La historia es contada en un flashback corto en el que Juno está en una clase de español. Bleecker le entrega un sobre diciendo "Saludos desde Barcelona" y en el fondo suena sutilmente "Besame Mucho". Es un pequeño momento hilarante entre tantas otras secuencias humorísticas simples, instantáneas y efectivas que hacen de Juno una de las mejores comedias del último siglo.

TOMAS CLAVE

La toma inicial de Juno, en conjunto con la línea de dialogo "Todo empezó con una silla" (Luego resonada cerca del final en la forma de "Todo terminó con una silla") es inmediatamente atrapante y absorbente.


"Juno" es vista por muchas mujeres como una película feminista debido a la insistencia del guión en mostrar a Juno como una joven libre de decidir con quien y cuando tener sexo. Hay un chiste recurrente en el filme en donde se aclara varias veces que es Juno quien tuvo la idea de tener sexo con Bleecker y quien realmente hizo que tal acto sucediera. Como siempre, Michael Cera es perfectamente adorable e incómodo en el tipo de papel que pareció nacido para interpretar.


Hay muchos elementos pequeños en el diseño de producción y de disfraz que pueden hacer de Juno un clásico de culto, como el ahora famoso teléfono hamburguesa, o su aparición inicial en este atuendo con un bidón de jugo de naranja. Atentos cosplayers.


Esta escena es la que me hizo enamorarme inmediatamente de Juno y de Bleecker: Su constante chanza, incluso en momentos en el que cualquier otro adolescente desesperaría, es simplemente adorable.


Este es un pequeño momento que describe muy bien la relación entre Vanessa y Mark: No solo Vanessa parece tener completo control sobre la vida de Mark, sino que aquella vida que él quería, esa de estrella de rock mundial, no es respetada por ella, como podemos ver en su remera de "Alice in Chains", la cuál está manchada con pintura como si fuera descartable.


¿Qué clase de ser humano en la faz de la tierra no ama esta toma?


Este final, con Bleecker y Juno cantando juntos mientras la cámara se aleja lentamente, es el perfecto abrazo cálido para finalizar un filme del cual, por lo menos en mi caso, siempre me encuentro no queriendo soltar. Reitman tiene un talento para construir un mundo tan libre de los prejuicios, tan fantásticamente humano y empático que es difícil no querer zambullirse en él y perderse.