jueves, 10 de agosto de 2017

Gold Status: The Beatles- Abbey Road

Resultado de imagen para abbey roadContinuamos con la serie de notas Gold Status, esta vez con mi álbum preferido de la legendaria banda de rock americana que no necesita introducción: Abbey Road. Su significado, su potencia emocional y todo lo que pienso de esta obra maestra musical.

Hay dos maneras de escuchar Abbey Road. Una es como un álbum más en la discografía de The Beatles; otro momento destacado entre un mar de longplays icónicos, trascendentales e inmaculados, el anteúltimo lanzamiento si uno quiere ser más específico. Esta manera de escuchar el álbum no disminuye de ninguna forma la capacidad del proyecto para atrapar, conmover y arrullar.
La otra forma de escuchar Abbey Road, sin embargo, hace lugar a un impacto mucho mayor: Escucharlo como el último álbum de The Beatles, sus últimas canciones antes del adiós. Si bien el último proyecto lanzado bajo el nombre de los Fab Four fue Let it Be (1970), dicho trabajo fue grabado en sesiones previas a las que conformaron Abbey Road. Por lo tanto, sería muy acertado tomar a Abbey Road como el legítimo adiós de la histórica banda, y eso se hace sentir en la música de una forma admirable. Durante las sesiones del proyecto, George Harrison dijo que se sentía que "estaban llegando al final de una línea", y eso es para mi lo que hace a Abbey tan especial: Es el broche de oro de una carrera fructífera y emocionante, un cierre para un acto que quedó marcado en la historia de la música como la créme de la créme. Claro que el beneficio de la retrospectiva eleva el lp a un nivel superior, pero creo que incluso sin saber nada sobre probablemente la banda más famosa de la historia, uno puede sentir en Abbey el sonido de una banda llegando a términos, y haciendo las paces, antes de un retiro hacia algo distinto. Eso le da al disco un folio emocional palpitable, y transforma la experiencia de quien lo escuche.
En cierto modo, Abbey Road es el álbum más blusero de The Beatles. Sin embargo, no es un álbum de blues, como ningún álbum de The Beatles se limita a un solo género. Si bien nunca esuchamos a la banda encarar en esa dirección, la magia de Abbey está en su diversidad musical, su precisa y calculada producción y su encapsulación de todo lo que hace e hizo que durante la década de los 60 The Beatles se convirtieran en íconos de la música popular, y luego leyendas de la música per se. En un eufórico y juguetón lado B, donde la banda interpreta un medley de canciones cortas que parecen formar una sola pieza, el cuarteto parece cerrar su carrera con un homenaje a la música en sí: Un paneo por sus inicios estrictamente rockeros a principios de los 60 y su evolución hacia sonidos más ambiciosos y territorios más dinámicos avanzando hacia los 70. Es una trayectoria, un camino, como tan emblemáticamente muestra su muy imitada portada. Aquel camino largo y sinuoso del que Paul cantaba en Let it Be realmente termina en Abbey Road, un proyecto que define a The Beatles y el género que tan orgullosamente lideraron para el resto del mundo aquel entonces.

COME TOGETHER
El proyecto abre con una directa canción de Blues en Come Together, el fallido intento de Lennon de escribir una canción para una campaña política de Timothy Leary para gobernador de California, que terminó inadvertidamente (y por suerte) transformándose en una sucia y sudorosa pieza blusera que abre el álbum de manera llamativa y flamante. Hay una sensualidad humeante que atraviesa la canción, desde los vocales que introducen la instrumentación, hasta el juguetón dueto que realizan el bajo y la percusión, ambos rebotando el uno al otro, y al mismo tiempo, anticipando. En sí, se siente como un "foreplay", una provocación sexual, lo que hace sus orígenes como canción política más absurdos. Las letras son un sinsentido muy a lo "I Am The Walrus", pero si bien la canción no parece decir nada, no hay duda que tiene un sonido consistente y claro.

SOMETHING
Something continua siendo una de las mejores baladas de la banda, y si bien no alcanzan los laureles para la bella simpleza en las letras de Harrison, escucho a muy poca gente hablar sobre el fantástico trabajo que Paul hace en el bajo. Por supuesto que la canción en su totalidad es un momento orgásmica instrumentalmente, con esos violines palpitantes y esa guitarra con tintes de erotismo. En aquel famoso "solo" de guitarra, que en realidad es un bello recreo instrumental con tantas capas como el resto de este álbum, la banda logra combinar una gran variedad de instrumentos en un sonido que define "placentero". Es una canción muy difícil de odiar, y definitivamente muy fácil de amar.

MAXWELL'S SILVER HAMMER
Siempre encontré las letras de esta canción desopilantes: La historia del asesino Maxwell, constantemente matando gente, incluso en su propio enjuiciamiento, es tan absurda como violenta. Si bien las letras son bastante gráficas, la instrumentación se mantiene soleada, formando una bella paradoja. Aquí es donde aparece por primera vez el tan criticado sintetizador Moog, que si bien hoy en día es aceptado como parte integral del sonido de Abbey, al tiempo del lanzamiento del proyecto fue abucheado por su sonido "falso y artificial". Esa crítica me parece ridícula, sobre todo aplicándola a una canción tonta sobre un asesino loco suelto que ni las autoridades parecen poder parar en su ridícula masacre.

OH DARLING
Imitada por millones de musicos hasta el cansancio, pero sin duda nunca igualada, esta "otra" pieza directa de blues de Abbey Road muestra a Paul McCartney en un muy interesante momento vocal. La canción, originalmente escrita en las sesiones de Let it Be, fue descartada por Paul, que insistía que sus vocales eran demasiado limpios, y que quería sonar como si la estuvo cantando en vivo durante toda una semana. El resultado es un tercer y quinto verso que empuja el registro vocal de Paul a límites no antes vistos y algunos dirían incluso peligrosos a largo plazo. No importa, siguen sonando genial.

OCTOPUS GARDEN
Las canciones de Ringo son como un agradable rocío de agua fresca: En esta simple pieza de psicodelia, Ringo canta con su típica voz caricaturesca y grave, regresando a los paisajes acuáticos que inspiraron "Yellow Submarine". "Octopus", cabe decir, funciona mucho mejor que "Submarine" en mi opinión, aunque probablemente la misma se vea influenciada por A) Mi amor incondicional al proyecto en el que se encuentra la primera y B) La sobredifusión masiva que sufrió "Submarine" desde su lanzamiento.

I WANT YOU (SHE'S SO HEAVY)
¡The Beatles ahora son prog! Este momento inmediatamente llamativo del álbum, no solo por su duración sino también por su naturaleza repetitiva, esconde más de lo que a primera vista muestra. Si bien puede sonar igual, la canción evoluciona, y no estoy hablando únicamente de ese alarmante final con el distorsionado sonido blanco soplando en el fondo, sino de los mismos instrumentos a medida que la canción se reproduce. El trío de bajo, órgano y percusión parecen rígidamente estructurados, mientras que la guitarra y los vocales juegan e improvisan. Tanta construcción de tensión sonora lleva a un corte abrupto que termina la canción dejando a quien escucha simultáneamente confundido y en vilo.

HERE COMES THE SUN
Es irónico que luego de los inquietantes campos sonoros y abrupto corte de "I Want You (She's so Heavy) venga este soleado himno hippie, que tiene "George Harrison" impregnado en todas partes. El mantra "Sun, sun, sun, here we come" ("Sol, sol, sol, aquí vamos") es un saludo pacifista hacia el optimismo y la esperanza, y un lindo eco de la era definida por Woodstock, el amor libre y la búsqueda por la paz mundial. Lo más impresionante de esta composición es la forma en que la instrumentación se renueva: Aquí están presentes el sintetizador Moog, flautas, violines y una deliciosamente orgánica guitarra electroacústica.

BECAUSE
"Because" abre con una referencia a "I Want You (She's So Heavy)", lo cual tiene sentido en el hecho en que ambas se vieron inspiradas por Yoko Ono, sea por algo que ella hizo que inspiró a John, o algo específico que John siente por ella. Lo más impactante de "Because", no obstante, son los vocales, perfectamente armonizados y estructurados. Hay algo levemente inquietante sobre la manera en que fluctúan de direcciones ascendentes a territorios más bajos y graves. Aquí el sintetizador Moog rompe bastante la estética de la canción, eso es cierto, pero ayudan a darle un aire casi distópico a la atmósfera en construcción.

YOU NEVER GIVE ME YOUR MONEY
La introducción parece ser un pie al género del Piano Rock, el movimiento musical que brilló en los 70 con figuras como Elton John y Billy Joel. Sin embargo, ese momento no dura mucho, cuando la instrumentación corta hacia un ritmo animado y la voz simpática de Ringo pinta un escenario oscuro y deprimente ("Fuera de la universidad, dinero gastado/ no veo futuro, no pago renta/ toda la plata desapareció, ningún lugar a donde ir"). Nuevamente, hay una paradoja entre la instrumentalización y la temática de las letras. Mucha gente cree a esta pieza como el inicio del Medley, pero yo no la tomo así.

MEDLEY (SUN KING/ MEAN MR MUSTARD/ POLYTHENE PAM/ SHE CAME IN THROUGH THE BATHROOM WINDOW/ GOLDEN SLUMBERS/ CARRY THAT WEIGHT/ THE END/ HER MAJESTY)
A mi me gusta pensar el Medley visualmente: El rock suave y melódico que abre lentamente el ritmo en Sun King asemeja a un amanecer en la playa. Nuevamente, la banda hace referencia a momentos previos del proyecto, esta vez con un instrumental que recuerda a "Because" y a "Here Comes the Sun". Luego, el ritmo acelera de forma sutil con "Mean Mr Mustard", un cuento de Charles Dickens compacto en una canción con un instrumental tipo Saloon a lo "Maxwell's Silver Hammer". El recorrido visual continua con las guitarras playeras y la batería dinámica de "Polythene Pam", que pinta la imagen de jóvenes bailando twist en la arena. Las letras son hasta el día de hoy un misterio (Hay muchas teorías muy interesantes sobre quien es el personaje de Polythene Pam, cada una dándole una interpretación distinta a la canción). A continuación, es como si el twist cortará y un lento empieza a sonar en la playa, y los jóvenes bailan suavemente al ritmo de "She Came In Through The Bathroom Window", basado en una tensa experiencia real de Paul con una fan. Seguidamente, el Medley pasa a una segunda fase: Esta vez es un musical, y el personaje interpretado por Paul McCartney canta solitaria y melancólicamente con un instrumental que parece referenciar a "The Long and Winding Road" con sus dramáticos violines. Los vocales de Paul, nuevamente, brillan en su dinamismo. Después, es como si un pueblo entero se uniera a Paul en la gran "Carry That Weight", que incluye una genial referencia a "You Never Give Me Your Money". Luego, llegamos al conmovedor final: "The End" parece regresar a los inicios de The Beatles sonoramente, y cierra el proyecto con la ahora histórica frase "Y al final, el amor que tomas es igual al amor que haces". Una sobrecogedora y agridulce conclusión a la carrera de The Beatles y a su paso por la música.
Como bonus track, y para levantar un poco el ánimo, se agrega a último momento la ridículamente corta "Her Majesty", pero quedémonos con "The End" como el legítimo cierre de Abbey Road y, por lo tanto, el verdadero epílogo de The Beatles.



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