sábado, 21 de abril de 2018

Movie Critic (BAFICI 2018): Dry Martina y Transit

Image result for dry martina peliculaTe traemos dos críticas más de la selección oficial: La producción argentina-chilena de Che Sandoval (Soy Mucho Mejor Que Voh), Dry Martina, y la nueva película de Christian Petzold (Phoenix), Transit, que se estrenó mundialmente en el Festival de Berlin de este año.








Dry Martina (2018, Argentina-Chile, Dir: Che Sandoval)

Image result for dry martina pelicula

La nueva película de Che Sandoval, Dry Martina, es el tipo de comedia del siglo XXI que obtendríamos de personalidades estadounidenses como Amy Schumer o un Judd Apatow más zarpado: Esta es una comedia que vive y muere en el humor verde, extremadamente obsceno y centrado en la sexualidad.
La historia de Dry Martina encuentra a Martina (Antonella Costa), una cantante argentina que fue popular en los 90 y que ya pasó de moda, literalmente "seca": Hace años que no logra tener relaciones sexuales placenteras con un hombre. Ya nada la excita, hasta que conoce a César (Pedro Campos), el ex-novio de una fanática chilena de Martina, Francisca (Dindi Jane), que está convencida que Martina y ella son hermanas. La vida llevará a Martina a Santiago de Chile por una semana, en la cual vivirá un montón de experiencias distintas con estos personajes.
Dry Martina es graciosa: Apelando varias veces al "shock" y otras veces a romper el estigma del tabú sexual, hay varios momentos en que los chistes pegan. No hay duda que el elenco está muy comprometido con el tipo de humor del filme, y Sandoval alienta a sus actores a que no tengan filtro y se desenreden en situaciones que otras personas encontrarían incómodas. Dry Martina en cuanto a estructura narrativa no se aleja mucho de la "típica comedia yankee" pero teniendo en cuenta que el humor va para el mismo lado, esto no es un problema.
El problema con Dry Martina es cuando no es graciosa: Como tantas comedias independientes del día de hoy, Sandoval intenta coser un trasfondo emocional detrás de la historia de Martina, pero éste no funciona, principalmente porque los personajes son tan excéntricos y tan puramente definidos por su actividad sexual que resulta difícil relacionarse con cualquiera de ellos. El humor explícito, también, puede resultar por momentos tirado de los pelos, para no decir directamente inmaduro e infantil.
Dentro de todo, Dry Martina es una comedia a la vez ofensiva e inofensiva: Es sucia y decadente, escatológica, pero narrativamente no trasciende el formato impuesto por su género. Recomendado para fanáticos de comedias livianas que no demanden mucho del espectador.

Nuestra opinión: 6/10

Transit (2018, Alemania, Dir: Christian Petzold)

Image result for transit film 2018

Por ahí es mi debilidad por las películas que directamente homenajean al cine clásico o el clasicismo en general, pero estuve absolutamente encantado y absorbido por Transit, la nueva del aclamado director alemán Christian Petzold, que es la primera obra maestra del 2018.
Transit tiene un concepto muy particular: Es la adaptación de una novela de Anna Seghers ambientada en la segunda guerra mundial, pero traída a tiempos modernos, como si Europa estuviera bajo el terror de un nuevo gobierno fascista alemán. Aquí seguimos a Georg (Franz Rogowski), un judío que se escapa hacia Marsella con una maleta obteniendo el legado de un escritor llamado Wiedel, que tiene toda la documentación necesaria para escapar de Europa y refugiarse en México.
Hay, por supuesto, un claro velo político que cubre el nuevo trabajo de Petzold, que es especialmente terrorífico y poco fantasioso en la época actual, con una Europa cada vez más atraída a los partidos de extrema derecha y al conflicto bélico. Sin embargo, el deprimente paralelismo con la actualidad no es lo que hace a Transit un clásico instantáneo. Es el hecho de que se siente como un clásico, de que es un melodrama romántico y un thriller noir, una película con gamas de Fritz Lang, de Steven Spielberg y de Casablanca, con una acidez moderna que la mantiene relevante y fresca. Siendo amante del arte del cine, es difícil no caer enamorado de Transit.
Esta es la segunda película de Rogowski que veo en este BAFICI (Happy End), y me sorprende la versatilidad del actor, que aquí interpreta al mejor Humphrey Bogart bilingue (La película fluctua natural y elegantemente entre el francés y alemán) que se ha visto en los últimos años. Paula Beer y Godehard Gese también hacen un buen trabajo en encarnar el espíritu revisionista que es tan palpitable en este filme.
Visualmente, Transit es también un logro. Engañosamente simple pero siempre calculada y meticulosa, Petzold y el cinematógrafo Hans Fromm hacen gran utilización de la puesta en escena, utilizando métodos visuales creativos para darle información al espectador, acompañando más que subrayando la narración presente a través de todo el argumento por Matthias Brandt. Hay muchas secuencias memorables donde la profundidad de campo se utiliza efectivamente para generar tensión.
Transit es una montaña rusa de emociones para todos aquellos que somos cinéfilos. Un verdadero proyecto de pasión que se pudo haber quedado en la comodidad de la "metáfora política" de su trama y, en vez, ambiciona por más. Es una joya imperdible.

Nuestra opinión: 10/10 

No hay comentarios:

Publicar un comentario