La cuarta película oficial del Universo Cinemático Extendido de DC tiene como protagonista a la icónica (y rara vez vista en la pantalla grande) super héroe femenina, esta vez encarnada por la actriz israelí Gal Gadot. ¿Es está película la "salvación" del hasta ahora desilusionante universo cinemático de DC?¿Por qué fallaron las otras películas del universo cinemático de DC?
Hay muchas opiniones al respecto, cada una más diversa y distinta que la anterior. En mi opinión, hay que ver en que falló cada película, y ver como su sucesora intentó mejorar, pero no lo hizo de forma suficiente. Empezando con Hombre de Acero, aquella olvidada entrega del 2013 que lo comenzó todo. El problema con Hombre de Acero era que intentaba demasiado hacer una versión "nolan" de Superman, con la presentación de un realismo tangible y una oscilación constante entre la acción pochoclera y el drama humano. Seguro que las intenciones eran nobles, pero Zack Snyder fue incapaz de encontrar el tono correcto, y la película terminó sintiéndose trabajosa, agotante y aburrida. Se centraron tanto en crear una atmósfera opresiva y agobiante que olvidaron el factor entretenimiento.
Luego vino Batman V Superman, a la cual muchas personas adjudicaron el mismo problema en cuanto a tono que tuvo Hombre de Acero (¿Acaso no pueden los superhéroes divertirse un poco?). Pero en mi opinión, Batman V Superman es más entretenida y más vigorizante que su predecesora, aunque el guión es terriblemente incoherente, y como consecuencia, la película es un escándalo de argumentos, personajes y conexiones a futuras películas del universo cinemático. El intento de establecer las reglas para dicha franquicia en tan solo dos películas es tan evidente que Batman V Superman aturde, pero no deja ninguna impresión interesante en absoluto.
Una película que sí dejó una impresión, pero no la correcta, fue Escuadrón Suicida. Aquí, DC explora a sus "anti-héroes" y llena cada espacio posible con humor, para callar a los críticos de las películas de Snyder. Lamentablemente, la película está tan horriblemente dirigida, filmada, editada, actuada y escrita que resultó ser la peor de todas las del universo cinemático.
Y ahora es el turno de Patty Jenkins, en su debut directorial cinematográfico, para traernos la historia de un ícono que rara vez hemos visto en la pantalla grande, y mucho menos por su cuenta. Y así, finalmente, Warner Bros y DC encuentran el tono correcto para sus filmes: Este es el mejor largometraje del Universo Cinemático Extendido de DC hasta ahora.
Diana (Gal Gadot), nuestra heroína, vive en la paradisíaca isla de Temiscira, donde luego de una guerra entre hombres y dioses que parecía no tener fin, quedaron como únicas habitantes las Amazonas, un grupo de mujeres que inicialmente llegaron como plan de los dioses para calmar la violencia y promover la paz entre los hombres. Estos, sin embargo, terminaron esclavizándolas, pero las Amazonas son mas fuertes de lo que parecen, y luego de una exitosa rebelión, liderada por la madre de Diana, Hipólita (Connie Nielsen), y su fiel compañera Antíope (Robin Wright), las mujeres se quedan con la isla. Diana es críada por las Amazonas hasta convertirse en una poderosa y hábil guerrera, y el día en que misteriosamente se estrella la avioneta de un espía del servicio inteligente británico llamado Steve Trevor (Chris Pine), Diana se ve motivada para dejar la isla de Temiscira e ir a batallar al frente de la Primera Guerra Mundial, con el objetivo de devolverle la paz a los hombres.
Una de las primeras diferencias notables de Mujer Maravilla con las anteriores películas de DC es la cinematografía: Esta película explota de colores. Sobre todo en las escenas de Temiscira, las imágenes revientan de colores saturados y chillones, algo que los filmes previamente mencionados claramente carecían, y se siente refrescante. Hay aquí y allí algunos momentos típicamente Snyder como la utilización en abundancia de cámara lenta, y las secuencias de acción explosivas llevadas al extremo destructivo. Aún así, Mujer Maravilla es realmente divertida. La acción es de la mejor que se puede encontrar en las películas de superhéroes hoy en día, con Jenkins demostrando especial habilidad para filmar secuencias de combate mano a mano. Es refrescante poder ver a Diana hacer uso de sus habilidades sin tantos cortes ni explosiones como para distraer del contenido. Más de una vez, la Diana que pelea realiza movimientos tan espectaculares que está computarizada, pero aún así, la ejecución en sí de las secuencias es tan satisfactorias que son capaces de cosquillear hasta al menos entusiasmado en la audiencia.
Pero además de la acción, Mujer Maravilla funciona en un nivel narrativo también. Se beneficia de no tener una conexión estricta con el universo cinemático (Exceptuando una escena muy al principio y otra muy al final del filme), lo cuál la hace sentirse coherente y fluida. Más aún, Mujer Maravilla logra tener personajes entrañables y sacar lo mejor de ellos. La química entre Gadot y Pine está presente, y entre las secuencias de acción, se da tiempo no solo al desarrollo de los personajes sino también a la humanización del universo tan ridículo del filme, que incluye dioses, habilidades sobrenaturales y el mismísimo kaiser, todo dentro de un mismo paquete. Aún así, la humanidad está. Otro aspecto positivo, para aquellos detractores de Snyder, es que hay bastantes momentos de humor en Mujer Maravilla, y funcionan.
Algunos puristas verán a Gal Gadot en el papel de la justiciera del lazo y dirán "Es muy flacucha, no se compara, como Linda no hay", pero más que una reversión del personaje seminal de Linda Carter, esta mujer maravilla parece ser completamente distinta. Gadot, si bien es sensual, no deja que la sensualidad tome control del personaje, y el resultado es una mujer maravilla fuerte, encantadora y admirable.
Aún así, no puedo negar que a veces, en sus intentos por maximizar el factor entretenimiento, Mujer Maravilla lleva el tono al excesivo ridículo. Un ejemplo claro está en los villanos de la película. El malvado Ludendorff (Danny Huston), un general de una Alemania muy particular en donde el idioma materno parece haber sido reemplazado por el inglés, el cuál odia la paz porque...bueno, porque es malvado, y contrata a la maléfica Dr Maru (Elena Anaya) para que cree un arma química capaz de asegurar la destrucción y muerte de sus enemigos. Por supuesto que Dr Maru está desfigurada (Nada grita más "villana" en una mujer que la típica deformación de la cara) y además del químico letal, inventa otro químico que hace a Ludendorff un estilo de hombre superfuerte por una cantidad de tiempo variable. De más está decir que la fortaleza del guión no está en los actuales villanos.
Aún así, cuando el ridículo viene en forma de tomas épicas tales como Diana saltando desde una superficie a una altura espectacular en cámara lenta, con una expresión determinada, mirando directo al lente y, por consecuencia, al espectador, Mujer Maravilla asume de forma gloriosa su posición como película de superhéroes. Para durar casi dos horas y media, Mujer Maravilla es locamente jovial, y en su consciencia de sí hay también cierta elegancia. Es un espectáculo apropiadamente explosivo, y deja bien parado a DC después de tantos tiros falsos.
Nuestra Opinión: 7/10
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