Music Critic: "Joanne" de Lady Gaga

El cuarto album de estudio de la icónica cantante pop americana, titulado en honor a su tía, ve a la artista tomar un camino más orgánico y personal en comparación a sus esfuerzos anteriores. ¿Es este cambio para bien o para mal?

Es gracioso pensar que Lady Gaga quiera jugarla callada con su cuarto album de estudio, sobre todo este siendo la secuela de ARTPOP, quizá el album más desquiciado y colorido en la discografía de la artista. Es gracioso más que nada porqué es Lady Gaga, y Lady Gaga y adjetivos como "sutil" o "simple" no van de la mano. Estamos hablando de la mujer cuyos videos musicales de 10 minutos junto a Jonas Akerlund shockeaban a la industria de la música, la misma que usó un vestido de carne para ir a una ceremonia de premios, la misma artista que se encargó del proyecto ARTPOP.
Y yo soy de las personas que aman (secretamente) ARTPOP, y que creen que es el mejor album (y el menos apreciado) que realizó Gaga en su carrera. Sí, es bizarro y decadente, pero es un album con una energía imparable, y una coherencia imbatible.
Pero esta Gaga es nueva: Se juntó con productores sacados directamente de la academia de prestigiosos "indie", con personalidades como Josh Homme (Queens of the Stone Age), Kevin Parker (Tame Impala) y Josh Tillman (Alias Father John Misty), y en algunos de los singles que adelantaban este album, Gaga se deshizo completamente de los electrónicos y (¡Gasp!) hizo melodías orgánicas con guitarras y pianos. Esto nos llevó a Joanne que, lamentablemente, no llega a cumplir las expectativas que la artista construyó hacia este álbum.
Sin embargo, no significa que aquí no hay canciones excelentes, algunas de las mejores que tuvo Gaga en su carrera. Las dos baladas de este álbum, la simple y vintage "Joanne" y la más cinemática y emotiva "Million Reasons", golpean inmediatamente al oyente: En estos tracks, Gaga saca a su chica country dentro suyo, y la empareja con su potente voz para hacer llegar cada emoción a quien escucha ("Cada parte de mi corazón dolorido te necesita más que los ángeles" le canta Gaga a su fallecida tía en la canción que lleva el título del álbum).
Incluso en canciones más pop, Gaga y su poderosa voz rompen con toda las conveniencias del género. En "Diamond Heart", la voz de Gaga es un trueno mientras grita "Jovén salvaje chico americano" a la par de las guitarras crujientes de Homme, y en la extrema rareza que es "Dancin' in Circles", la cantante hace su homenaje a la masturbación femenina con su performance vocal más tenebrosa hasta ahora, acompañada de una producción tan tropical y disonante al mismo tiempo, no es raro que uno se pellizque para recordar que estamos escuchando un album de Gaga.
Y así surgen los problemas: Este album carece de una dirección a la cuál apuntar. Tenemos baladas country acompañadas de himnos pop seguidos de coqueteos con el rock e incluso un poquito de gospel, pero nada concuerda. Después hay canciones que son directamente malas: La estupefaciente "A-YO" ve a Gaga intentando hacer un estilo de line dance moderno, pero suena como lo peor que hizo Miley Cyrus en su carrera. El dueto con Florence Welch, "Hey Girl", pudo haber funcionado en su estilo decididamente retro, pero la instrumentación es tan tediosamente efectista que es difícil concentrarse solo en el poder vocal de sus dos intérpretes. Canciones como "Angel Down" o "Sinner's Prayer" tienen buenas letras que desafían nuestro concepto sobre Gaga, pero no hay nada interesante sucediendo en el fondo que llame nuestra atención.
Joanne funciona cuando Gaga juega con los extremos, es decir, cuando nos tira una balada completamente desnuda en cuanto a producción e interpretación, o cuando nos inunda con excentricidad y ritmos eclécticos. Pero en la mayor parte del album, Gaga se ve perdida en el medio, y el resultado es menos interesante de lo que parece.

MEJORES TEMAS: "Diamond Heart", "Joanne", "Dancin' in Circles", "Million Reasons"
PEORES TEMAS: "A-YO"

Nuestra opinión: 6/10