domingo, 2 de agosto de 2015

T.V. Critic: Wet Hot American Summer First Day of Camp

El clásico de culto del 2001 regresa a Netflix con una mini-serie de 8 episodios que funciona como precuela, con las mismas mentes detrás del proyecto y el mismo elenco. ¿Es un proyecto fallido o una excitante despedida?


Este es el tema. Es si te gusta o no Wet Hot American Summer, el clásico de culto de 2001 que está disponible en Netflix para ser visto en conjunto con la nueva serie, lo que determina si te gusta o no Wet Hot American Summer: First Day of Camp. NO se puede ver la serie sin haber visto la película. Uno estaría yendo a un mar de humor sin sentido, ya que varios de los chistes (Diría que fácil el 50%) tienen estricta relación con los eventos retratados en la película del 2001. Además, la razón para ver una precuela son muchas: Nostalgia, preguntas, ganas de más. First Day of Camp, en ese caso, es una perfecta precuela. Es un viaje de nostalgia, responde unas cuantas preguntas y además es perfecto para saciar esa sed de Wet Hot que uno siente al terminar de ver la película del 2001…si esta es su estilo, claro. El humor que David Wain y Michael Showalter es extremadamente especial y exclusivo, y la serie tiene exactamente el mismo estilo de humor que la película. Es ridículo, juvenil y constantemente meta. Hay comedias estúpidas porque son simplemente estúpidas, y comedias inteligentes porque son simplemente inteligentes. Wet Hot es estúpida, pero lo sabe, toma provecho de su estado y logra ser extrañamente inteligente en el proceso. Eso es algo que poca gente captó y va a captar. De más está decir que yo personalmente disfruté mucho la película del 2001, y que por eso esperé y vi con entusiasmo la precuela, ya que si no, no tengo nada que hacer allí.
El elenco entero, considerablemente más famoso, está de vuelta, y se nota que varios de ellos están muy ocupados y aparecen como cameos. Aún así, gran parte del elenco original está en su totalidad y tienen papeles más o igual de carnosos. Tales son los casos de Elizabeth Banks, Amy Poehler, Zack Orth, Paul Rudd, Marguerite Moreau, Janeane Garofalo, Christopher Meloni, Ken Marino y Molly Shannon, entre otros: Todos regresan con papeles igual o más grandes. Bradley Cooper y David Hyde Pierce, por su lado, aparecen apenas en la película (Cooper, tal vez el más famoso, claramente por qué, y la película explota su ausencia con un gag bastante ingenioso en los dos últimos capítulos). Con ocho episodios que apenas llegan a la media hora, uno se queda con hambre de más Wet Hot, sobre todo con tantos personajes y tantas historias siendo iniciadas, conectadas con la película y concluidas en una fina franja de tiempo. Pero la verdadera pregunta no es si la historia es buena (No tiene sentido, algo que la serie también explota con un gag en el último episodio entre Garofalo, Meloni y la nueva adición de Jon Hamm al elenco), pero más si la serie es graciosa. Si te gusta el estilo de humor de la película, entonces probablemente vayas a largar unas cuantas carcajadas. Es la misma cuasi-ingenua estupidez de la película, solo que más grande y tomando provecho que uno ya conoce a los personajes, más consistente y seguido a través de la serie. Pestañeas y te perdés un chiste.
Hablando de nuevas adiciones, algunas son solo cameos, como por ejemplo Kristen Wiig, Michael Cera y Al Yankovic, pero otras, como Jason Schwartzman, Lake Bell y John Slattery, toman papeles bastante grandes en la serie, y compensan por aquellos miembros del elenco original que por razones externas a la serie, no pueden aparecer con tanta frecuencia.
Creo que lo único que la serie no entiende de la película original (Después de todos, Showalter y Wain, los mismos creadores de la película, son las mentes detrás de esta serie) es que los chicos son lo que menos nos importan. Hay una gran parte de la serie dedicada a uno de los chicos, Kevin (David Bloom), y su relación con su bravucón Drew (Thomas Barbusca, que sorprendentemente tiene algunas líneas graciosas) y su amor platónico Amy (Hailey Sole). Los espectadores queremos ver a los adultos (¿o adolescentes?) y no a los chicos. Ellos son un trasfondo, que puede ser utilizado para algún chiste de vez en cuando, pero no para un segmento con principio, desarrollo y fin de la serie. Es la parte más débil de una serie que solo es débil si no sos fanático de la película del 2001 (Y en tal caso, no deberías estar considerando verla). First Day of Camp está hecha para fans, y es lo que la hace más especial. Los espectadores se sienten parte del elenco y parte de Camp Firewood. Tiene sabor a la misma hamburguesa, y por eso seguimos gustando de la misma.

Nuestra Opinión: 8/10

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