La tercera película de la segunda fase del Universo Cinemático de Marvel ya está aquí, la ante-última película antes de la esperada Los Vengadores 2. Click en ver más.Joe Johnston tuvo la tarea imposible de hacerle a Capitán América, uno de los vengadores menos reconocidos mundialmente, una película que haga justicia al héroe y no se sienta un prólogo al gran éxito cinematográfico que fue Los Vengadores. El resultado fue un preludio, pero muy original, divertido, y fiel a los cómics y al universo Marvel en que se entalla la película. La fase pre-Vengadores, sin embargo, fue parcialmente exitosa, básicamente porque todas las películas (Thor y Iron Man 2 los ejemplos más destacables) tenían el trabajo de empezar a unir a estos héroes. Las tres películas (Iron Man 2 tal vez de manera más desilusionante) hicieron un buen trabajo. Las películas que vinieron después, incluyendo la serie de televisión Agents of S.H.I.E.L.D tendrían que haber tenido el trabajo de hacer camino hacia la segunda reunión de superhéroes. Capitán America: El Soldado de Invierno, por su lado, toma caminos independientes.
Los nuevos directores son los hermanos Joe y Anthony Russo, mejor conocidos como los que dirigieron la abominación llamada Tres Son Multitud en 2006. La historia nos trae un Capitán América ya adaptado al mundo actual, pero enfrentándose de nuevo a un viejo enemigo, la organización Nazi HYDRA, y un mercenario con un brazo metálico al que llaman El Soldado de Invierno.
Decir que la película esta mal dirigida sería una mentira. Los Russo hacen un excelente trabajo manejando escenas de acción, y hay momentos de tensión (Sobre todo una escena con Samuel L. Jackson en una persecución y pelea sobre ruedas que no tiene nada que envidiar a las películas de Rápido y Furioso) que se extienden bastante. Pero decir que la película es buena también sería mentira, porque Marvel apostó más que a la ficha segura con esta entrega del Capitán América.
La fórmula es exactamente igual a las dos anteriores entregas del universo, Iron Man 3 y Thor 2, donde hay un malo que en realidad no es el malo sino que está contratado por otro malo que sería considerado spoiler decirlo, aunque desde el principio de la película uno sabe quien es el villano.
Es una pena que "El Soldado de Invierno", que aclaramos, no es el verdadero villano del filme sino un estilo de "empleado" del villano verdadero, no tenga más escenas porque es de los villanos mas intimidantes que Marvel puso en pantalla. No es Loki, por supuesto, pero es la carisma lo que hace a Loki tan especial, y al Soldado de Invierno es el simple hecho de que es una incontrolable máquina de matar.
La película ya va más del propósito de pasatiempo hacia aburrida. Originalidad no se ve por ningún lado, hay muchas inspiraciones (Terminator, La Caza de Octubre Rojo e inclusive Metar Gear Solid) y la película se puede adivinar desde el principio. No hay nada fresco en Capitán América, y muestra que la audiencia por ahí se esté cansando de ver a los mismos superhéroes en las mismas situaciones.
Chris Evans vuelve a encarnar a Steve Rogers, y lo hace considerablemente mejor (Más emoción, más carisma). También vuelven Scarlett Johanson y Samuel L. Jackson. Ambos no traen nada nuevo, de hecho, Johansson es un poco dura en cuanto carácter y expresiones, causando mínimo interés en el personaje de la Viuda Negra y no otorgándole nada más que el estatus de símbolo de sexual (Al contrario de Cobie Smulders, la verdadera heroína de la película). Y también está Robert Redford, en el papel más genérico que se imaginan que Marvel le puede dar a un hombre de más de 60 años en sus películas.
No hay nada nuevo en esta entrega del Capitán América. Todo es reciclado, todo es familiar. Estar bien dirigida no la salva de que este pobremente escrita y parcialmente actuada. No es la película que hace justicia al héroe menos interesante de los Vengadores, y nos deja deseando a todos que hagan de una vez por todas una película de Hawkeye.
Nuestra opinión: 6.5
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