Movie Critic: Star Wars- El Despertar de la Fuerza

La película más esperada del año en todo el mundo llego a los cines finalmente este jueves después de tanta especulación y misterio, con J.J. Abrams en la silla. ¿Es un nuevo comienzo o otra gran desilusión?


Es difícil volver a ser La Amenaza Fantasma. Toda la especulación y anticipación que tuvo aquella película atrás en 1999 es similar a la que tuvo El Despertar de la Fuerza. Se sentía el regreso esperado y necesario a un universo del cuál eramos parte, como si Star Wars era una fiebre que corría en nuestra sangre, y cuyo único antídoto era que la historia continúe. Y eso es lo que La Amenaza Fantasma hizo mal. La historia no continuó. Se profundizó, y con un elenco enteramente nuevo, no se sentía como un regreso sino más como una yapa, un regalo de George Lucas a los fans (Claro, Lucas no sabe para nada bien lo que los fans quieren...o los no fans...o la humanidad en general). Sin embargo, El Despertar de la Fuerza se siente como el inicio de algo nuevo. Tiene más en común con la original Star Wars de 1977 que con cualquier otra película en la franquicia: Es una nueva "Una Nueva Esperanza", en sentido literal para la historia del universo y sus personajes, y en sentido general, para los fanáticos.

Es difícil describir El Despertar de la Fuerza. Todos los misterios y secretos de la historia fueron intencionales, y una vez que se vió la película, se entiende porque. J.J. Abrams es como un mago en esta entrega de la saga intergaláctica: Tiene una gran variedad de trucos, algunos apelan a la nostalgia y otros a un nuevo giro en la fórmula de Star Wars, pero todo hace a un show de magia más que disfrutable. Para no contarte los trucos, te damos la descripción más justa que se puede dar: Hay un piloto de los Rebeldes llamado Poe Dameron (Oscar Isaac), una humilde charratera llamada Rey (Daisy Ridley), un fugitivo llamado Finn (John Boyega) y un malvado villano llamado Kylo Ren (Adam Driver). Después tenemos los personajes que amamos de siempre, los cuáles tampoco vamos a mencionar porque no queremos arruinar las sorpresas. Esta película es muy sensible a los spoilers, y nos negamos a ser responsables.

Esta es la película de Star Wars que tanto esperábamos. Abrams no solo demuestra un tremendo amor por la trilogía original, a la cuál hace referencia en constantes tomas que nos recuerdan la época Imperio vs Rebeldes, sino que también demuestra tener conocimiento sobre como mantener al espectador en el eje correcto, sin que el mismo se mueva hacia adelante o hacia atrás. Como George Miller más temprano este año con Mad Max: Furia en el Camino, Abrams tiene completo control sobre las expectativas de la audiencia. El guión, co-escrito por Abrams con Lawrence Kasdan (Guionista veterano de Star Wars, que conoce los personajes y sus motivaciones) y Michael Arndt (De Toy Story 3 y Little Miss Sunshine, que otorga cálidos momentos de humor y humanidad), se adapta muy bien a una saga que parecía no tener más territorio a donde expandirse.

El elenco es genial. Los veteranos saben que tienen mucho poder nostálgico, y tal como Abrams, lo utilizan a su favor para sacarles sonrisas una y otra vez al espectador. Pero hablemos de las nuevas adiciones. Tenemos a Rey, que rápidamente se convierte en una de las heroínas mas icónicas de la franquicia. Daisy Ridley no solo demuestra una gran capacidad para el heroísmo, con toda la carisma e ingenuidad de, digamos, Luke Skywalker en la trilogía original, sino que también demuestra dualidad y conflicto interno, digamos, lo que Lucas quiso hacer con Anakin en las precuelas y lo hizo mal. Es muy interesante verla actuar, y su personaje pasa a la historia del cine en el proceso.

Finn es un personaje menos interesante que Rey. Sin embargo, John Boyega hace un buen trabajo en encarnar su bondad y voluntad. Kylo Ren es, simplemente, uno de los mejores villanos de la saga (Y eso dice mucho, considerando que tenemos villanos como Darth Vader y el senador Palpatine). Es malo, malo, MALO, e incluso en formas que ningún villano de Star Wars antes fue. ¿Por qué? Porque es demasiado humano, y como todos, sufre conflictos internos que lo hacen ser mucho más misterioso e impredecible. Es el perfecto sucesor a Vader, y junto a Ray, es otro personaje que pasa a la historia del cine.

Ahora, si hay algo malo con El Despertar es su inclinación a empezar una nueva historia y encajar en la franquicia. Claro, no hay manera de hacer esta película de otra forma, pero le quita cierto grado de terminación. Hay muchas preguntas sin responder, muchos puntos en el guión que son rebuscados y un final abierto que asegura secuela tras secuela. Estos elementos no son necesariamente malos (El Imperio Contraataca, reconocida popularmente como la mejor película de Star Wars, y una de las mejores películas de la historia de por sí, tiene todo esto y mucho más) pero a esta altura, con tantas películas que utilizan los mismos elementos para ordeñar al máximo la vaca, tal como lo hace Marvel todos los años, se siente distinto. Es como si estamos viendo el inicio de una saga, pero no la primera parte. Es como si la introducción, nudo y desenlace de la película hacen a una gran introducción y no a sus tres partes. Es algo muy actual, y algo a lo que incluso los momentos más clásicos de El Despertar de la Fuerza no escapan.

Star Wars: El Despertar de la Fuerza es la película que los fans se merecen. Trae de vuelta la simpleza de la trilogía original que la hace trascender generaciones y naciones. Con nuevos temas y los clásicos de siempre, esta séptima entrega hace a un evento imprescindible.

NUESTRA OPINIÓN: 8/10

Foto: Allstar/Disney/Lucasfilm