lunes, 25 de mayo de 2015

Movie Critic: Poltergeist Juegos Diabólicos

La remake del clásico de terror de 1982 llegó a las pantallas de la mano de Gil Kenan (Monster House) con Sam Rockwell y Rosemarie DeWitt. Te contamos si es un remake de los buenos.

No le encuentro nada malo a los remakes. Es más, me parece que a veces la gente exagera cuando se trata de los mismos, diciendo que hay clásicos que son "intocables". Sin lugar a duda, hay películas en las que se demostró lo contrario, como en 2010 con Temple de Acero, o en 1986 con La Mosca, entre otros tantos remakes más. Hacer un remake no solo implica introducir a la película a una audiencia nueva, pero mejorarla en muchos aspectos, sea de forma visual o en algunos mínimos errores presentes en la original. Lo que no esta bueno es que la remake sea exactamente igual a la original, y que por eso se sienta inferior en casi todos sus aspectos (El más infame ejemplo es la remake de Psicosis de 1998).
Cuando escuché de que Poltergeist iba a recibir un remake, estaba abierto a la idea. La historia es bastante flexible, al igual que el universo, sin embargo, tiene tanto único y adaptable con lo que se podría inventar nuevas secuencias de horror, nuevos sustos...pero no. Hollywood hizo la misma película dos veces
En ESE momento, en el que la película ni se esfuerza por agregarle algo más a la original, es cuando nos damos cuenta que la remake es innecesaria. Pero si además de no agregar nada, le quita cosas a la original, entonces el resultado es aburrido e insípido. Poltergeist: Juegos Diabólicos existe entonces con un único propósito: Hacer dinero.
La historia es la misma. Los Bowen son una familia en una etapa difícil que compra una casa en un barrio suburbano americano típico. El padre, Eric (El siempre increíble Sam Rockwell) está desempleado y esforzándose por mantener a la familia a flote, y la madre, Amy (Rosemarie DeWitt) intenta apoyarlo en esta etapa. Tienen tres hijos: La adolescente caprichosa Kendra (Saxon Sabrino,el problemático Griffin (Kyle Catlett) y la dulce Madison (Kennedi Clements). Eventualmente, se dan cuenta que la casa que compraron está siendo acechada por espíritus malignos que secuestran a Madison, y ahora hay que traerla de vuelta.
Empecemos con lo que la película tiene de bueno: Las actuaciones son generalmente sólidas, si bien los personajes son muy claros estereotipos. Hay un momento en el mundo de los espíritus que demuestra un poco de originalidad, separándose del material de la película original. Listo.
Poltergeist sigue hasta hoy en día siendo una de las películas de terror más efectivas de la historia. Poltergeist: Juegos Diabólicas es ridículamente suave, casi al punto de ser una película familiar. De hecho, Gil Kenan de Monster House dirigió esta película, y fue escrita por el guionista de Robots y Oz El Poderoso. Es muy probable que esta sea una introducción al género de terror para los más jovenes, y aún así, es una terrible introducción: insulsa, inapetente y azucarada hasta el punto de ridículez pura. Más ridículo que nada es el claro intento de adaptar la película a los tiempos de hoy: Hay Ipads y Iphones por todos lados, con el simple hecho de crear un ambiente familiar del siglo XXI que resulta trillado y falso al mismo tiempo.
Poltergeist es un clásico que tiene que ser visto por todo fanático del género de terror. Su remake es un laborioso y amansado intento, no de revivir la magia de la original, pero de meter dinero en la bolsa,

NUESTRA OPINIÓN: 4

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