sábado, 16 de mayo de 2015

Movie Critic: Mad Max Furía en el Camino

30 años después de Mad Max más allá de la Cúpula del Trueno, George Miller regresa a su universo para traernos una entrega más en una de las franquicias post-apocalípticas más aclamadas en la historia del cine.

30 años es un largo tiempo. Pero 70 años es mucho más. Esa no es nada más ni nada menos que la edad de la mente que inventó Mad Max, atrás en 1979, y que mantiene las riendas hasta hoy. Fue siempre George Miller quién entendió en su esencia el género post-apocalíptico, y el que empujó los límites del cine de acción hasta el día de hoy. Luego de la tercera entrega de Mad Max en 1985, el hombre se alejó de la locura y la adrenalina que parecía mover a la saga, y entró en terreno más sensible con películas como Babe, Happy Feet y Un Milagro para Lorenzo. Resulta casí irónico que el creador de Mad Max haya estado a cargo de esas películas, pero lo estuvo, y ahora en 2015, vuelve a estarlo.
En esta nueva versión, Max Rockatansky está interpretado por uno de los mejores actores trabajando en la industria hoy, y siempre subestimado, Tom Hardy. Max sigue siendo Max: Un estilo de llanero solitario, que en vez de buscar justicia solo busca sobrevivir, como todos, en un mundo donde debido a la escasez de recursos la sociedad entro en caos y la enfermedad mental es una epidemia global. De hecho, no es raro que al ver la película, uno sienta que su cerebro lentamente se asimila con la locura de la pantalla.
Esta vez, Max termina involucrado en el plan de Imperatriz Furiosa (Charlize Theron) que consiste en llevar un grupo de gente a un lugar sanos y salvos, evitando siendo atrapados por el malvado Immortan Joe (Hugh Keays-Barne) y su banda de chicos de la guerra. Así, por dos horas, nos encontramos con una persecución de máquinas que, en pura forma Miller, desencadena caos tras caos cargados de fuego, sangre y arena en los paisajes áridos del desierto de Namibia, donde se llevó a cabo esta producción. Miller es un maestro en cuanto a imágenes: Con la ayuda del cinematógrafo John Seale (Ganador del Oscar por El Paciente Inglés), Miller logra que el caos sea algo excepcionalmente bello. Los cuerpos vuelan en la pantalla con fuego y chatarra en el aire, pero todo tiene una intención poética, casi subliminal por momentos pero siempre presente ante los ojos, los cuales quedan pegados a la pantalla con la emoción de un niño viendo un espectáculo de magia, esperando cuál va a ser el siguiente truco que Miller saque de su manga. La atención al detalle en el excelente diseño de producción es tan alucinante, y es increíble la armonía con la que Miller logra construir semejantes escenas llenas de acrobacias y asombrosas explosiones. Es el Michael Bay que siempre quisimos ver, solo que no es Michael Bay. Es George Miller, en su salsa, y es la mejor película de Mad Max en toda la saga.
Es fácil entender por qué. Además de tener los efectos bien mejorados, Miller dejó que esos años de transición a la sensibilidad influyan en la historia. Los personajes en esta película son entrañables, y no hay acción sin momentos de corazón entre medio que resultan mucho más efectivos que lo que uno espera. Y no estamos hablando de momentos de grandeza tampoco: Mientras que las escenas de acción son rimbombantes, los momentos emocionales son sutiles y sigilosos, y agregan una capa de delicadeza a una película que busca todo menos ser delicada.
Max no es el héroe en esta entrega. En vez de eso, tenemos a un grupo de personas que busca sobrevivir un ambiente hostil. Además de Max y Furiosa, tenemos a Nux (Nicholas Hoult), un personaje secundario que resulta tan interesante y entrañable como los dos protagonistas. Las actuaciones del elenco son muy buenas, y realmente ayudan a introducir al espectador a este incómodo y sucio mundo.
Mad Max Furia en el Camino es una película que le devuelve a Miller la reputación que ganó con las primeras dos películas de la saga. Hubo que esperar un tiempo, pero si 30 años hay que esperar para que salga una película tan alucinante como esta, pues es el precio que hay que pagar. Dicen que van a haber dos más de estas: Una parte de mi está feliz, pero otra quiere que esta película quede por su cuenta, no solo como una gran producción de altísima calidad pero también como una gran obra de cine de aventuras.

Nuestra Opinión: 9

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