sábado, 26 de mayo de 2018

Movie Critic: Isla de Perros

Resultado de imagen para isle of dogsEl noveno largometraje de Wes Anderson (y su segundo trabajo animado) cuenta con un elencazo compuesto por Bryan Cranston, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, Greta Gerwig, Frances McDormand y muchos más, en una conmovedora historia sobre la relación entre el hombre y su mejor amigo: el can.


Viendo su filmografía en su totalidad, es fácil apreciar en Wes Anderson una progresión hacia un producto más cinematográfico y hecho en mayor capacidad para ser disfrutado en la sala de cine. El Gran Hotel Budapest, quizás su mejor película, aunque es discutible, fue una culminación de todo aquel trabajo en pos de la experiencia cinematográfica, e Isla de Perros marca otro hito. Este trabajo vendría a ser el Dunkerque de Wes Anderson, una película específicamente apuntada a la gran pantalla.
La trama sucede en la ciudad ficcional de Megasaki, Japón, donde un virus de gripe perruna inició una pandemia en la población canina. Por supuesto temor a que la enfermedad comience a transmitirse a los seres humanos, el corrupto alcalde Kobayashi firma un decreto mediante el cual los perros de la ciudad son exiliados a una isla lejos de sus habitantes. A esta isla llega Atari (Koyu Rankin), meses después de la ejecución del decreto, en busca de su perro Spots (Liev Schrieber). Con la ayuda de otros canes, buscarán a Spots mientras en la ciudad de Megasaki se descubre una agenda política anti-perros que puede estar detrás de los decretos que echaron a estos animales de la ciudad.
Wes Anderson mejoró muchísimo en cuestiones de animación desde El Fantástico Señor Zorro, e Isla de Perros es un refinamiento del arte del stop-motion en casi todos sus aspectos. No solo es la artesanía detrás del filme impactante de ver en pantalla, sino que el mismo Anderson encuentra mejores y mas inventivas maneras de involucrar su tan peculiar estilo visual al proyecto. Si bien todas las películas de Anderson son viajes más bien visuales, en este  trabajo lo óptico parece estar más destacado que antes. Mas allá del talento de los animadores involucrados, la composición de escenas del cineasta es casi milagrosa e imposible de creer. Colaborando una vez más con Tristan Oliver en la cinematografía (Trabajaron juntos en El Fantástico Señor Zorro), Anderson y compañía inyectan cada fotograma del filme con vitalidad y euforia visual. El montaje de Edward Bursch y Ralph Foster es rico y atrapante de ver, el diseño de producción de Paul Harrod y Adam Stockhausen es de lo mejor que se ha visto en el cine animado contemporáneo en años, y la banda sonora de Alexandre Desplat es, una vez más, una pieza valiosa por si sola, perfectamente apropiada al tono que Anderson busca darle a su obra.
Otra característica del director americano es que, como los grandes autores populares de los 90 en adelante, trabaja con un cierto elenco de actores regulares que parecen encapsular sus ocurrencias y peculiaridades guionísticas. En este caso, Anderson tiene uno de los mejores elencos que uno puede desear: En este trabajo encontramos a algunos regulares como Bill Murray (Infaltable), Edward Norton, Tilda Swinton y Harvey Keitel, pero quizás los más destacados sean los que trabajan por primera vez con él, en especial Bryan Cranston en papel principal de Chief, el perro callejero anti-amos que está en constante disonancia con el resto de los perros de la isla. Todos los actores hacen un excelente trabajo si bien, como en la mayoría de las películas de Anderson, algunos no dicen más que una o dos líneas de diálogos para personajes relativamente inútiles.
Ver Isla de Perros en cines es una experiencia extremadamente llevadera y gratificante. Desde los aspectos técnicos, no da más de inmaculada en su concepción, pero no se detiene allí. El filme llega, como todas las grandes películas de aventuras, a establecer un vínculo emocional con su público. En cuanto a los aspectos culturales que parecen estar generando "controversia" entre algunos espectadores, yo no he encontrado nada que me haya llamado la atención. Esta es una comedia para sentarse en un cuarto oscuro y disfrutar como una pieza de arte más que un manifiesto político-cultural. Tómelo o déjelo.

Nuestra Opinión: 9/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario